Nació percusionista, mutó a guitarrista fabricando su primera viola con cables de freno de una bicicleta robada y abrazó al bajo cuando escuchó por primera vez a Jaco Pastorius en un disco prestado.
Del bajo y el canto habla hoy el camerunés Richard Bona. El desafío del bajista, dice, es ser auténtico: "Tú tienes que sonar como tú quieras. Significa tocar cada nota y hacer que el público recuerde esa nota hasta la muerte".
"La gente me pregunta todo el tiempo acerca de hacer una grabación de bajo solo y debo admitir que no lo tengo ni siquiera en mi radar. Ese tipo de proyectos son interesantes, paro para mí el bajo está hecho para mantener la casa en pie. No podemos hacer un solo que dure toda la noche (y sé que tampoco podríamos escucharlo)".
"Cantar me ha ayudado en mi manera de tocar bajo haciéndome más calmo y expresivo. Me encanta cuando Marcus Miller dice que intenta sonar como Stevie Wonder o Chaka Khan, con todos sus manierismos y apoyaturas. Cantar te pone en un lugar más emocional que te llevará a desarrollar una diferente y más dinámica aproximación al tono y al ataque de las notas. Siempre aconsejo a los bajistas cantar y tocar melodías en el bajo. Cuando un bajista está cantando, puedes escucharlo. Puedes olerlo, eso suena realmente funky".
"Siempre canto mis solos, se escuche o no. Intento “solear” desde mi corazón. Nunca pienso en escalas o cambios modales. Una canción o un solo es creado por la tensión. Mi abuelo siempre me decía: Haz tu propio acorde en la música. Tú tienes que sonar como tú quieras. Significa tocar cada nota y hacer que el público recuerde esa nota hasta la muerte.Mis líneas de bajo siempre vienen de mi canto. Escucho la grabación y algo siempre viene a mi mente. A veces el artista me da una maqueta, quizá con algún bajo secuenciado, y sobre eso hago el mío. Me gusta darle a la gente un montón de opciones porque yo vengo de un amplio rango de influencias. En términos de “groove”, pienso en James Jamerson o Stevie Wonder. También en Paul Jackson con Herbie Hancock y los Headhunters, la gente olvida cuán gigante fue".
"Amo a Marcus Miller, Víctor Wooten, Christian McBride, y todos los grandes bajistas africanos, como Étienne Mbappé de la banda de Joe Zawinul. También me gustan mis colegas bajistas de Brooklyn como Víctor Bailey, Matt Garrison, y James Genus. John Benitez es “pesado”, Oteil Burbridge es asombroso, y Gary Willis es “malo”. Y por supuesto, Anthony Jackson. Lo que hace a esos bajistas grandes es que todos suenan diferente. Estamos en una buena época para el bajo eléctrico. Es un ciclo alto".
Fuente: Acá.
Del bajo y el canto habla hoy el camerunés Richard Bona. El desafío del bajista, dice, es ser auténtico: "Tú tienes que sonar como tú quieras. Significa tocar cada nota y hacer que el público recuerde esa nota hasta la muerte".
"La gente me pregunta todo el tiempo acerca de hacer una grabación de bajo solo y debo admitir que no lo tengo ni siquiera en mi radar. Ese tipo de proyectos son interesantes, paro para mí el bajo está hecho para mantener la casa en pie. No podemos hacer un solo que dure toda la noche (y sé que tampoco podríamos escucharlo)".
"Cantar me ha ayudado en mi manera de tocar bajo haciéndome más calmo y expresivo. Me encanta cuando Marcus Miller dice que intenta sonar como Stevie Wonder o Chaka Khan, con todos sus manierismos y apoyaturas. Cantar te pone en un lugar más emocional que te llevará a desarrollar una diferente y más dinámica aproximación al tono y al ataque de las notas. Siempre aconsejo a los bajistas cantar y tocar melodías en el bajo. Cuando un bajista está cantando, puedes escucharlo. Puedes olerlo, eso suena realmente funky".
"Siempre canto mis solos, se escuche o no. Intento “solear” desde mi corazón. Nunca pienso en escalas o cambios modales. Una canción o un solo es creado por la tensión. Mi abuelo siempre me decía: Haz tu propio acorde en la música. Tú tienes que sonar como tú quieras. Significa tocar cada nota y hacer que el público recuerde esa nota hasta la muerte.Mis líneas de bajo siempre vienen de mi canto. Escucho la grabación y algo siempre viene a mi mente. A veces el artista me da una maqueta, quizá con algún bajo secuenciado, y sobre eso hago el mío. Me gusta darle a la gente un montón de opciones porque yo vengo de un amplio rango de influencias. En términos de “groove”, pienso en James Jamerson o Stevie Wonder. También en Paul Jackson con Herbie Hancock y los Headhunters, la gente olvida cuán gigante fue".
"Amo a Marcus Miller, Víctor Wooten, Christian McBride, y todos los grandes bajistas africanos, como Étienne Mbappé de la banda de Joe Zawinul. También me gustan mis colegas bajistas de Brooklyn como Víctor Bailey, Matt Garrison, y James Genus. John Benitez es “pesado”, Oteil Burbridge es asombroso, y Gary Willis es “malo”. Y por supuesto, Anthony Jackson. Lo que hace a esos bajistas grandes es que todos suenan diferente. Estamos en una buena época para el bajo eléctrico. Es un ciclo alto".
Fuente: Acá.
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